abril 05, 2008

Y despedida

Si no te dije que te amaba no fue porque no lo sintiera, simplemente estaba esperando el momento adecuado, el momento que se te quedara muy dentro en tu corazón y muy presente en tu memoria. Esperé que fuera eterno y sincero, una verdad convertida en palabra convertida en sentimiento convertido en momento.

El momento no llegó aunque a veces avisaba que ahí venía y nos quedamos esperando los dos mientras cada uno hacía conjeturas. Pero el sentimiento ahí estaba, sigue ahí y ahí estará dejándose envolver en las telarañas del recuerdo, quizá lo meta en un baúl junto con tus fotos, tus sonrisas y tus palabras, porque aunque pensaba regresarte todos los nombres que me diste decidí mejor conservarlos para que no se los des a nadie más, así que me quedo con "coracita", "chiquito precioso", "chiconcuac", "precious", y "precious moments" aunque digan que soy un naco, un egoísta o un tramposo.

Te dejo que me dejes y me quedo aunque no te quedes. Sigue sin mi, que en tu búsqueda de la felicidad no fui mas que una distracción. Te pido perdón si te hice infeliz.

Te deseo lo mejor de todo corazón.

Re:quiem

No quiero este resentimiento
ni estas imágenes que se presentan
(cierro los puños de mi corazón para no verte correr
alejándome al precipicio).

No tengo un solo pensamiento
que agregar a la lista que entierro
bajo esta arena ceniza
que oculta mi camino.

Son mentiras piadosas
son verdades a medias
son voces en secreto
son un tono agudo en tu recuerdo.

Sufro el dolor del descontento
vivo un desencuentro
un abandono a tu locura
la ira de mi rompimiento.

abril 02, 2008

Requiem

Es necesario un Requiem.

Hay que darle la justa dimensión a los acontecimientos, honrar lo bueno del pasado y minimizar los daños.

Pero no sé como hacerlo, simplemente no se me da. Quizá se deba a mi orgullo o a mi temperamento iracundo o simplemente a que no tengo la capacidad. No sé.

Tal vez sea mejor olvidarse por completo del asunto y no decir nada. Esperar a que el tiempo y sus olas borren la historia en la arena.

Estoy dolido y no lo puedo ocultar. Estoy golpeado aunque lo quiera negar. Ha sido otra capa del espejo que me muestra más vulnerable, mas débil. Y tengo miedo. Sigo pensando que no me lo merezco, pero ha sido la mano que atestó el golpe la que piensa que si. Pero no lo quiero.

Había que terminar pero no así, ni modo, así me tocó.