agosto 07, 2008

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Y emprendí el camino, no como hubiera querido sino con carreras y a empujones que me daban para que ya me fuera y, con la mochila a mis espaldas y el adíos de mi familia sobre mis hombros, casi casi sin querer, dejé la tierra que se había quedado entre los dedos de mis pies y bajo mis suelas por tantos e infructuosos pero intensos años.

Debí haber escogido mejor destino pero el destino no se escoge, el destino te escoge. Y ya cogido, el destino, no hay vuelta atrás.

2 Propinas:

Blogger Lahetaira said...

De la propia idea de destino, de punto de llegada, nace la frustración. Quizás sea más atinado pensar que vagamos, racionalizando el azar, dadndo pasitos por razones casi siempre equívocas, queriéndonos creer que -ja- vamos hacia alguna parte.

Besos, muchos.

9:38 a.m.  
Blogger the drop said...

que rico es cuando sientes que el destino te escoge para algo!!! Si te escogio a ti es por algo, por ti justamente!!! y ahi es donde entra algo de control... controlas quien eres, el universo te abre las puertas de tu palacio!!!

Un abrazo grande!!! Cuando vienes por aqui???

1:51 p.m.  

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