Noche Pequeña

No soy yo quien te escribe estas lineas,
es esta noche aletargada en tu recuerdo.

No son mis manos que te extrañan
como lobos auyándole a la luna.

es tu vientre que se encoge en la memoria de mi aliento

Es mi sombra, tu llanto, la única estrella,
el vaso con agua, el gato en la calle.

Eres noche de silencio
de ladridos a lo lejos
de paseos solitarios
de ventanas encendidas.

Eres mi nostalgia y mi espanto
mi añoranza y mi destierro.

Meditaciones sobre los escombros

Caminar sobre las ruinas puede ser doloroso, literalmente (te puedes torcer un tobillo). Los recuerdos, en cambio, ofrecen otro tipo de dolor, más interno, que llega al alma.
Ver las ruinas desde lo lejos es una oportunidad de proyectar un nuevo comienzo. "Esta vez quiero una ventana mas grande, y más espacio libre". Planear es mejor que acordarse y lamentarse.
Perder posesiones nos libera un poco, nos aligera una carga física. A veces hasta nos libera de una responsabilidad. "Hm, ya no tendré que lavar y encerar el carro todos los sábados". Y lo que no se recupera deja espacio a cosas nuevas.
A veces, cuando no se tiene, se tiene mucho.