abril 15, 2005

O sea que...

Y una vez cumplido el deseo de tomarme un Martini en un buen lugar , regreso a la rutina...
Los pies ya respiraron bastante arena de Cancún, la frente se quiebra de muertas pieles que se dejan caer (en dos días volveré a ser blanco como burócrata), las manos ansiaban teclado para blogear, aunque miren más que lo que hacen.
Ya de vuelta todo se torna irreal, la verdad está ahí afuera, lleva minifalda y top rosado...